De psicoanálisis, sueños y operaciones fallidas

En nuestra vida cotidiana, muchas veces perdemos algún objeto aunque sabemos que no esta fuera de casa, olvidamos palabras comunes mientras estamos hablando, tenemos deslices en el habla, etc...
Todas estas exteriorizaciones nunca han sido objeto de estudio de la psicología ya que en ellas sólo se veía el resultado de problemas orgánicos o deficiencias en el estado de ánimo.
A estos hechos los nombramos operaciones fallidas y gracias al psicoanálisis se ha demostrado que tanto éstas cómo los sueños se pueden llegar a entender des de el punto de vista psicológico.

Los estudios han demostrado que las operaciones fallidas son puramente fenómenos psíquicos y que no son carentes de significado. En general estas situaciones son el resultado de un conflicto interno sobre lo que nos gustaría hacer reprimido por lo que debemos hacer, por tanto lo que nos gustaría hacer se manifiesta indirectamente por otras vías. Normalmente el motivo para sofocar un propósito es la evitación de un elemento negativo para la persona que es manifestado en forma de operación fallida.

La memoria tiende a olvidar todas las vivencias por las que tiene un carácter de dolor o pena, otras veces se da lugar lo que se llama desplazamiento que consiste en asociar una cualidad a un nombre, y aplicar las mismas reacciones a todo lo que tenga ese nombre.
Entonces, los deslices en el habla sirven para delatar opiniones que se mantienen en secreto ante el interlocutor.

En el campo del sueño, médicamente se define como un fenómeno somático sin ningún tipo de significado. El psicoanálisis le da sentido al sueño y lo entiende como un acto psicológico que ocupa un puesto en el estado de ánimo del individuo, por eso se ha dedicado a su interpretación.

El contenido manifiesto del sueño es lo que recordamos del sueño al despertar, podríamos decir que es el sueño en bruto, el trabajo del sueño lo que hace es transformar los pensamientos oníricos latentes (esencia del sueño) y convertirlos en el contenido manifiesto . El psicoanálisis trabaja con los pensamientos oníricos latentes. El trabajo del sueño cumple su tarea haciendo cumplir de forma alucinatoria un deseo del individuo.

Los ataques de histeria se han entendido como un signo de excitación emotiva aumentada como si fuesen estallidos de afecto, des del psicoanálisis se ha demostrado que son representaciones de experiencias propias o imaginadas que representan fantasías de los sujetos sin que estos sean conscientes.


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