miércoles, 24 de septiembre de 2008

Me enamoro de personas, no de sexos

Doctor, me gustan los hombres y las mujeres, ¿es grave? Es una pregunta que muchas personas le hacen a su sexólogo o terapeuta, alarmadas por sentirse atraídas por ambos sexos. En un mundo dividido entre homos y heteros, el bisexual es una rara avis mirada con recelo por los demás, acusado de indecisión y con una no siempre merecida fama de vicios@

Es una buena noticia, pues, que se celebre al fin en España el Día del Orgullo Bisexual, una efeméride que lleva desde 1999 festejándose en los cinco continentes coincidiendo con el aniversario de la muerte de Sigmund Freud, el primer teórico que habló de bisexualidad, una tendencia sexual que comenzó a estudiarse tarde (mediados del siglo XIX) y de la que más de medio siglo después aún no existe unanimidad si se trata de un estado transitorio o una opción sexual más.

Lo cierto es que Freud y sus contemporáneos tenían muy claro la existencia de bisexuales y, yendo aún más allá, Alfred Kinsey estableció en sus famosos estudios con encuesta realizados en los años 40-50 que sólo un 10% de la población podía clasificarse dentro de las casillas homosexual o heterosexual (quedando así un 90% de bisexuales). “No hay dos poblaciones diferenciadas de homosexuales y heterosexuales", dijo Kinsey. "Sería como dividir el mundo entre ovejas y cabras”.

Entre el Yin y el Yang

Pese a las pioneras conclusiones de Freud y Kinsey, la existencia de la bisexualidad ha sido cuestionada una y otra vez en los últimos tiempos. La aparición del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual ha creado un clima de rechazo ante los bisexuales, y una ola de bifobia (rechazo hacia los bisexuales y hacia la bisexualidad) que exige a los amantes de ambos sexos que se decidan por una única opción: o carne o pescado. Pero el bisexual es omnívoro y no quiere ni puede escoger.

En el año 2005, un estudio realizado por un equipo de psicólogos de Chicago y Toronto, echó más leña al fuego bifóbico cuestionando seriamente la bisexualidad en general y la masculina en particular. Fue un estudio fiable, por hacerse midiendo el grado de excitación de personas supuestamente "bi" frente a imágenes eróticas de ambos sexos.

El resultado fue que la mayoría de los varones “bisexuales” se excitaban con uno de los dos sexos, con especial preferencia por el masculino. En el caso de las mujeres, la cosa estaba más indefinida, y podían (mas)turbarse con imágenes de ambos sexos, aunque siempre mostraban inclinación por alguno. El estudio, publicado en la revista Psychological Science, provocó una gran polémica y muchos psicólogos se echaron las manos a la cabeza tachando los resultados de poco fiables: resultaba muy arriesgado sentar cátedra sobre un tema tan espinoso, resbaladizo y enigmático como la identidad (bi)sexual.

En enero de 2008, otro estudio (realizado en la Universidad de Utah) desmentía el anterior, afirmando que la bisexualidad, al menos entre las mujeres, no era un período efímero o confuso, sino una orientación sexual más, tan estable como la homo o la hetero. El estudio hizo un seguimiento sexual de una década a 79 mujeres bisexuales entre 18 y 25 años. El resultado, publicado en la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología, no dejó lugar a dudas: las mayoría de las mujeres (más del 70%) mantuvieron relaciones estables de más de un año con personas de ambos sexos.

de www.adn.es

jueves, 4 de septiembre de 2008

La caída de occidente

La necesidad de un cambio de paradigma

Un paradigma es un modelo o patrón en cualquier disciplina científica u otro contexto epistemológico. Nuestras vidas, la sociedad, el mundo esta regido por paradigmas. Estos van cumpliendo su función asta que se ve roto, asta que es incapaz de dar solución o respuesta a determinadas preguntas, entonces se provoca el cambio de paradigma.


La ciencia moderna, tal y como la conocemos, se ha basado en los últimos siglos en el denominado paradigma newtoniano-mecanicista, que surgió al s.XVII con la separación de la realidad entre el mundo material y el mundo inmaterial por parte de R. Descartes. Tendiendo de esta manera a ver el mundo material regido por tendencias mecanicistas, y el mundo inmaterial, de las ideas, por al libertad y libre albedrío.


Con la aparición en el mundo material de las leyes matemáticas de la mecánica por parte de Newton, ya no hemos necesitado ningún mundo inmaterial ya que las respuestas a todas nuestras preguntas las hemos encontrado en las teorías y formulas anteriormente comentadas.

Este paradigma entiende el mundo y la naturaleza como un gran almacén del cual podemos coger lo que queramos sin preocuparnos por nada, gracias a este pensamiento hoy en día tenemos la explotación incontrolada de recursos y de personas y sus consecuentes problemas colaterales.

En un plano más antropológico esta visión del mundo ha desarrollado el sistema bajo el cual nos encontramos los países de occidente, un capitalismo extremo, donde nuestro objetivo no es otro que acumular, acumular, acumular y pisotear a los demás, si tenemos que explotar a los empleados, los explotamos, si tenemos que crear desigualdad social, la creamos y si debemos matar a nuestros hermanos de hambre, los matamos.


Individualmente esto ha provocado una pedida de las facultades individuales, un menosprecio a la reflexión, a los potenciales propios, ahora somos esclavos, esperando que el amo capital nos diga que debemos hacer para ser “felices”, podemos comernos una mariscada mientras por al televisión vemos gente muriendo de hambre en el tercer mundo, niños muriendo antes de aprender a andar, gente muriendo por guerras creadas por nosotros, por el “primer” mundo, por nuestros intereses, por el de unos pocos...

Para demostrar la importancia del paradigma en esta situación, vamos a cambiarlo por un momento, que pasaría si en lugar de una cosa inerte, la tierra, la naturaleza, el universo fuesen algo orgánico de lo que formamos parte? Donde nuestra mente y consciencia juegan un papel importante, como sería el mundo entonces? Como nos dirigiríamos a él?

Los fenómenos cuánticos, la influencia de la mente en nuestros cuerpos, la naturaleza de la conciencia, o la relación entre mente y cuerpo son algunas de las cosas que rompen con el paradigma que nos rige, y como contaba al principio, en el momento en que un paradigma se rompe, es cuando debe entrar otro, otro que incorpore estos fenómenos, Las disciplinas científicas emergentes, como la física cuántica, las neurociencias o la ecología, traen a pensar que un paradigma como el que hemos descrito antes sería mucho más idóneo para poder explicar estos fenómenos. 

La gente acumulando riquezas ya no es feliz, los hombres más ricos del mundo se consideran los más infelices, tienen mucho dinero, si, pero y que? Que importa el dinero si no tienes en quien gastártelo? Que importa el dinero si no tienes tiempo para gastártelo? 

El vacío persiste...la realización y plenitud...dónde se esconden?